Esta vieja carbonera estaba muy deteriorada, llevaba en el aula de Manos y Colores mucho tiempo a medio hacer y ya había decidido su destino. Una amiga se había trasladado a Galicia y su casa nueva sería su nuevo lugar.
Como me habéis pedido un paso a paso os cuento cómo se trabaja el metal viejo desde que nos encontramos la carbonera, lechera…..
Aunque las fotos no correspondan con el objeto final, el proceso es siempre igual.
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar con agua, jabón neutro y si tiene pintura antigua raspas un poco con estropajo de aluminio (nanas).
Una vez limpia y seca dar una mano de Imprimación multiuso a toda la pieza con brocha , esponja o rodillo de espuma.
Dejar secar y repasar.
A continuación damos un color, en el caso de la carbonera el color mantequilla con pintura acrílica y usamos también lo mismo que para dar la imprimación.
Dejamos secar, repasamos.
A continuación damos una mano de craquelador, como es transparente tendremos cuidado de darlo en toda la superficie sin dejarnos ninguna parte sin barnizar y esto lo haremos con una paletina o brocha.
Cuando el craquelador esté bien seco damos el color elegido en este caso el verde pistacho.
Y aquí es muy importante la forma de dar la pintura pues dependiendo la forma elegida así sera el resultado.
Yo en la carbonera elegí hacerlo con una paletina ancha. Y así con mucha carga de pintura y siempre en la misma dirección. La grieta queda más vertical.
Si lo haces con una esponja el craquelado te quedará más uniforme y la grieta
más pequeña.
En cualquiera de los dos casos no debemos repasar.
Una vez que hemos terminado de dar el color verde dejamos secar unas dos horas y ya podemos empezar a decorar con el motivo elegido.
Para finalizar podemos envejecer con una cera de color o en este caso di un barniz mate tacto.